Querid@os amig@os,
Una de las lecciones más impactantes de la pandemia COVID-19 ha sido la puesta en evidencia de nuestra gran vulnerabilidad, ante una enfermedad que causa efectos en un corto plazo, que ha ejercido una gran presión sobre los servicios de salud y ocasionado severos impactos económicos y sociales a nivel mundial.
No obstante, durante años hemos sido testigos de cómo se ha deteriorado la salud humana y los servicios ambientales que debieran protegernos, con enormes costos económicos y efectos sociales considerables, sin que reaccionáramos y actuáramos colectivamente.
El pronóstico es que las pandemias no se detendrán, ni el cambio climático dejará de ser una amenaza, por lo que nuestra única posibilidad de supervivencia es la movilización social y gubernamental para iniciar sin retraso la adopción de medidas al alcance para cambiar este estado de cosas, aún es tiempo.
Con el propósito de contribuir a dicho fin, comparto con ustedes las reflexiones anexas, con mi agradecimiento anticipado por su apoyo para difundirlas y opinar al respecto.
Cristina Cortinas