Amig@os,
Los estragos de la pandemia COVID-19, no son más que una muestra de las consecuencias que ha traído un modelo de desarrollo abusivo con la naturaleza y que ha acentuado las desigualdades, la pobreza, el hambre, la escasa educación y la informalidad en el empleo, que afectan a grandes sectores de la población de México y otros lugares del mundo.
Por ello, el rechazo a recomenzar de nuevo con base en un modelo de desarrollo catalogado como “maldesarrollo”, como se indica en el documento de análisis al cual hace referencia el artículo anexo, que escribí para llamar la atención sobre la importancia de estimular una amplia participación ciudadana en el diseño de un modelo de economía circular con un enfoque territorial que nos ayude a superar esta situación.
Como siempre son bienvenidas sus opiniones al respecto y su apoyo para la difusión del documento anexo.
Cristina Cortinas